LA MUNICIPALIDAD ESTA VACIA

Ante los recientes hechos acontecidos que son de público conocimiento, se informa a la población que se deberán tomar los recaudos pertinentes debibo a la reciente llegada a la ciudad, del revoleador de pelotudos. Este funcionario de la justicia cósmica detecta, individualiza y revolea de inmediato a todo pelotudo que se aproxime a su radio de acción.
Repetimos a los Sres. Pelotudos acerca de la peligrosa presencia del revoleador. Se ruega a éstos individuos abstenerse de circular por las calles de Tigre.
Este mercenario no hace distinción de sexo, raza, o credo; de manera que las pelotudas también se encuentran en peligro, asímismo negros pelotudos, gringos pelotudos, judíos pelotudos e incluso católicos o Luteranos pelotudos que serán revoleados a mansalva por este justiciero para quien solo es necesario un único requisito: SER PELOTUDO.
Es necesario no caer en la soberbia: Si Ud. cree que no ostenta tal requisito y sin embargo es revoleado al mismísimo carajo, lamentamos informarle que Ud. es un pelotudo aún sin saberlo. Esta situación ratifica y acrecienta su condición de pelotudo.
Por tal motivo, ante la duda, lo más conveniente es esconderse.
El revoleador nunca se equivoca.
Hoy se lo ha visto desbordado de trabajo mientras visitaba el palacio municipal; incluso hay funcionarios desaparecidos, no se sabe si se escondieron o es que ya fueron revoleados.
Fuentes ornamentales revelaron que algunos intentaron sobornarlo y todo el mundo sabe que cuando esto ocurre, el revoleador monta en cólera y revolea todo cuanto encuentra a su paso.
Este medio, luego de varios intentos telefónicos sin respuesta, hubo de apersonarse en la municipalidad pero el edificio se encontraba totalmente vacío.
Intentamos llamar a la policía pero parece que el revoleador cruzó la calle y llegó primero: la comisaría también estaba vacía.
Se recomienda a la población quedarse en casa y no salir para nada.
Nota: Para ahorrar comentarios fáciles aviso que este post lo escribo desde el desierto de Gobi que es donde aterricé después de mi entrevista con el revoleador de pelotudos